Presenciar una ceremonia hamer de ukuli bula provoca en el espectador
ajeno a estas culturas, ya sea de otros continentes o africanos con otras raíces
culturales, sensaciones contradictorias pero muy intensas. Me acerque al ukuli
bula dispuesta a intentar controlar los prejuicios, sin voluntad de crítica y
por supuesto sin comparar esta ceremonia hamer con las referencias morales y
sociales de mi cultura europea del siglo XXI. El resultado, una experiencia
única que me permitió conocer “un poquito” más sobre los pueblos del Bajo Omo.
Quedé impresionada por la intensidad emocional de esta ceremonia.
Quedé impresionada por la intensidad emocional de esta ceremonia.
"Ukuli" durante el salto de las vacas |
(Pincha para escuchar Sowa de Fatoumata Diawara)
Los hamer (o hamar) son un grupo étnico de pastores seminómadas, agricultores,
apicultores que habitan en el Sur de la
región Omo, cerca del río del mismo nombre al norte del Lago Turkana, cerca de
las fronteras de Etiopía con Kenia, Uganda y Sudán.
mapa de localización de las etnias del Bajo Omo |
las mujeres visten faldas de piel de cabra adornadas con perlas de colores |
Étnias vecinas de los hamer
son los dassanech, los banna-bashada, los arbore, los nyangaton y los karo. Mantienen una relación estrecha
con los banna-bashada con los que comparten su
lengua afro-asiática, el hamer - banna, llamado también hamar-koke, hammercoche, amarcoche, cocche, beshada,
hamar, amar, bana o kara kerre. Esta lengua constituye el grupo más numeroso de
lenguas omóticas del Bajo Omo (aproximadamente 15.000 individuos hablan
hamar-banna).
Las prácticas religiosas de los hamer están relacionadas con sus creencias en la relación con los
espíritus de los antepasados, y aunque algunos hamer se han convertido al Islam
siguen practicando los rituales tradicionales.
El origen de los hamer no está
claro, según su propia mitología surgen a partir de la unión de poblaciones de
diferentes etnias procedentes del norte, este y oeste de su actual territorio. A mediados del siglo XIX ya
ocupaban los montes del Lago Turkana y ya en aquella época vivían de la
agricultura (sorgo, alubias, calabazas y verduras), de la ganadería (vacas y
algunas ovejas y cabras), de la apicultura, la caza y la recolección de frutos.
Fue el explorador italiano
Vittorio Bottego quien en 1896 recorrió las tierras del Valle del Bajo Omo
y confirmó que las aguas del río Omo desembocaban en el Lago Turkana. A finales
del siglo XIX la región del Omo fue conquistada por el emperador de
Abisinia, Menelik II pero el Valle del Bajo Omo continuó aislado, alejado
de la evolución del Imperio y del posterior surgimiento de la actual Etiopía.
En la actualidad sigue siendo una de las regiones más aisladas de África aunque
desde hace ya algunos años ha comenzado a recibir turismo étnico o
antropológico.
Los pueblos omóticos entre los
que se encuentran los hamer, se organizan en sistemas de edad desde el
primer milenio a. C. o incluso puede que desde épocas anteriores. Los sistemas de edad son exclusivos de los
hombres que desde el nacimiento van atravesando etapas marcadas por ceremonias
que determinan su avance social dentro de la comunidad. Los grupos de edad van paralelos a los generacionales
pero no tienen por qué coincidir, individuos de una misma edad no avanzan a la
vez al grado social superior. En la cúspide política de los
hamer está el grupo generacional con máxima responsabilidad los "donza"
(hombres casados) que actúan de forma colectiva a la hora de tomar
decisiones que afectan a toda la comunidad. Dentro de los "donza" la
mayor autoridad viene de nuevo determinada por la edad. En otro tiempo parece que los "bitta"
o autoridades
religiosas contaban con mayor poder político que en la
actualidad.
Entre los hamer la ceremonia de
la circuncisión señala el paso de la niñez a la juventud y se celebra
cuando el niño hamer cambia los dientes de leche por los definitivos (hacia los
12 años). El "Ukuli Bula" da paso al adolescente hamer a la
edad adulta.
El Ukuli Bula o Uculi Pula (salto de ganado o salto de la vaca)
En una zona
despejada de vegetación, en pleno campo se celebra el ukuli bula o salto de
ganado que permite al joven hamer ascender en la escala social a la categoría de
adulto lo que le permitirá contraer matrimonio (en general están pactados por las
familias).
"maz" dando latigazos a las mujeres |
La ceremonia consta de varias fases en las que participan, en mayor o menor
medida, toda la comunidad del aspirante “ukuli”. En un número variable acuden
los “maz” del poblado (“maz” es el adulto que ya ha superado el “ukuli bula”
pero que aún no se ha casado)y lo hacen llevando largas y flexibles varas que
utilizan como látigos.
Las mujeres de la familia del “ukuli” generalmente jóvenes con sus adornos,
sus peinados y el cuerpo totalmente cubierto de grasa- mantequilla – danzan y
cantan en círculo alabando al “ukuli” y haciendo sonar pitos y pequeñas
trompetas o cornetas tradicionales africanas.
La segunda fase de la ceremonia
comienza cuando una de las muchachas del coro se coloca frente a un “maz” y
cantando le pide que para demostrar el gran cariño que profesa al “ukuli”, le
marque con su látigo (el “maz” comprueba que la vara que utiliza como látigo no
tenga rugosidades que puedan herir más de lo establecido a la joven), con
destreza el “maz” golpea con el látigo la espalda cubierta de grasa de la
chica, grasa que hace que el látigo resbale y atenúe el dolor. A nuestros ojos
resulta sorprendente la insistencia con la que las mujeres hamer solicitan a
los “maz” que las golpeen y la reticencia de estos a complacerlas. Yo presencié
como una joven que ya había recibido numerosos latigazos se desesperaba ante la
negativa de los “maz” a continuar con los golpes de vara, al parecer era la
futura esposa del “ukuli” y quería de esta forma demostrar su amor por él (las
mujeres hamer lucen sus cicatrices como prueba de su valor y para obtener el
respeto y el amor del joven aspirante).
adolescente hamer comprobando sus "primeras marcas" |
marcas de latigazos en una hamer |
las mujeres hamer untan su pelo con una mezcla de grasa y colorante ocre |
"ukuli" entre el ganado |
A continuación proceden a la agrupación del
ganado colocando las reses una al lado de la otra juntando sus costados para
formar una filas, a cada animal un “maz” le sostiene la cabeza y otro le sujeta
la cola. Tradicionalmente eran 8 reses pero hoy se realizan con 4 o 5, mientras
las mujeres dan vueltas alrededor de ellos cantando y gritando. El “ukuli” tiene
que saltar sobre las reses de pie apoyándose en los lomos de las vacas o bueyes
sujetos por los “maz”, al finalizar se gira y vuelve sobre sus pasos. La acción
se repite tantas veces como sean necesarias para que el “ukuli” demuestre su
capacidad para mantener la estabilidad en el recorrido, unas cuatro carreras . Para
los hamer trae “mala suerte” si durante el salto de las vacas el “ukuli” cae,
no obstante está permitida una caída ya que se considera que es debida a los
movimientos de los animales. El adolescente que no sea capaz de completar el
salto será humillado públicamente, azotado por las mujeres de su familia y
durante el resto de su vida puede ser objeto de burlas por parte de hombres y
mujeres. Tampoco hay que olvidar que una caída durante el “ukuli bula” puede
tener graves consecuencias físicas como lesiones en la médula espinal.
"maz" sujetando al ganado |
Tras superar el aspirante el salto de las
vacas los asistentes a la ceremonia forman filas y van avanzando mientras
entonan cánticos. El “ukuli” ha pasdo al estado de “cherkali”, durante cuatro
días tendrá el cuerpo pintado de carbón, después pasará otros cuatro días
untado de mantequilla pasado ese tiempo ya será un “maz” y se podrá casar.
En los pueblos que habitan el Valle del
Bajo Omo los matrimonios por lo general son pactados por la familia e implican
la entrega de una dote a la familia de la novia, en el caso de hamer la dote es
negociable lo que hace que no haya una edad determinada para el “ukuli bula”,
depende de la riqueza de la familia del aspirante y del número de hermanos que
tenga. Aunque es la familia la que pacta los matrimonios el “maz” puede
rechazar a la novia elegida, en ese caso la familia buscará otra candidata.
Los hombres
pueden casarse con tantas mujeres hamer como desee y pueda pero solo con mujeres
Hamer. Puede ser protector de más de una familia, dependiendo del número de
esposas que tenga, además de poder aceptar responsabilizarse de la seguridad de
la familia de una mujer divorciada, de una viuda, o de la esposa y los hijos de
un marido ausente, normalmente un hermano.
Álbum de Fotos de los Hamer de Etiopía
Álbum de Fotos de los Hamer de Etiopía
Gonzálbez, Javier; Cebrián, Dulce “Etiopía. Un rostro con tres miradas”. Marfil, 2003.
Pastor Martínez, Juan José; Junquera, Carlos: “Los Hamer de Etiopía: una sociedad ganadera
entre la tradición, el militarismo y la globalización”. CERSA, 2010.
“Las tribus de Etiopía: los hamer : Hailó,
tradición o ruptura” (guion
del documental). Alma Ata International Pictures, 2002
Pankhurst, R. “Les
contacts historiques entre l’Ethiopie et l’Europe” en “Aethiopia, peuples d’Ethiopie, catalogue de l’exposition mars-MRAC, septembre 1996”. RMCA Publications, 1996, página 104.
Salih, M.; Markakis, J. “Ethnicity
and the state in Eastern Africa”. Estocolmo, Nordiska Afrikainstituten, 1998.
Documentales
“Los hamer : Hailó, tradición o ruptura” .
Documental de la serie Tribus
de Etiopía de Albert Albacete y Marcel Brau.
“Los hamer : Hailó,
tradición o ruptura” relata la historia de Hailó, joven que ha sido
dada en matrimonio a los 14 años, a cambio de una dote, pero huyó de una dura tradición en la que no creía. Kala
amigo de la infancia se prepara para celebrar el ukuli bula la fiesta de iniciación más importante de toda la tribu
Hamer.
Filmotech incluye ficha técnica y trailer de documental y permite su alquiler por 48 horas (por 0,95 €)
“Hamar” Documental de la serie de
RTVE Los
últimos indígenas dirigida por Francisco Giner Abati
La expedición se adentra en esta ocasión en las tierras nubias del sur de Etiopía para convivir con un desconocido y atractivo pueblo: los Hamar. Allí el Dr. Abati es adoptado por Kuelle, el patriarca siguiendo la regla de hospitalidad Hamar. Visitamos sus cultivos que defienden con piedras de los voraces pájaros. Las mujeres, que decoran su cuerpo con pieles y brazaletes, exhiben las señales que dejó en su espalda la iniciación al matrimonio. Observamos el inicio de la agricultura y, después de visitar un exótico mercado intertribal, terminamos participando en las danzas que los jóvenes practican en el inicio de sus relaciones amorosas.
Pincha aquí para ver el mapa de Etiopía
Agencias que viajan por el Valle del Bajo Omo
Mi recomendación Explora Acción Viajes
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